San Juan Bosco (1815-1888) desarrolló un método educativo muy particular en su natal Italia, él buscaba el crecimiento humano y en la fe de los jóvenes menos favorecidos, al tiempo que les enseñaba un oficio, para que con este saber pudieran abrirse espacio en la sociedad de su época. Hoy día, la obra educativa de Don Bosco se mantiene viva por medio de los Salesianos de Don Bosco, presentes en 134 países alrededor del mundo.
Los salesianos deben su nombre a San Francisco de Sales, Obispo y Doctor de la Iglesia, a quien Don Bosco se propuso imitar, sobre todo en lo relacionado con la dulzura y la caridad.
En el año 2010 recibimos las Reliquias de San Juan Bosco en Costa Rica, específicamente del 20 al 23 de julio. La actividad suscitó el entusiasmo popular en donde quiera que estuviera la urna, la Catedral Metropolitana y la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles fueron abarrotadas por la gran cantidad de fieles deseosos de venerar al “Padre, Maestro y Amigo de los jóvenes”.
En CEDES Don Bosco tuvimos la dicha de contar con las reliquias por toda una noche, en la que se realizó una velada llena de fervor. La emoción de tener a nuestro Santo tan cerca se hizo sentir entre propios y extraños, con un gimnasio repleto, la fiesta transcurrió entre el entusiasmo y la admiración, quedándose Don Bosco en cada corazón.
En el 2015 se celebraron los 200 años de su nacimiento, y nuestra comunidad educativa revive este momento, el 16 de agosto de 2015 es un momento histórico y una ocasión única para celebrar y agradecer a Dios por todos los frutos que la obra educativa de Don Bosco ha dado en Costa Rica y en el mundo.